Mudarse es una experiencia terrible, pues el caos provocado por la desorganización de los diversos objetos resulta completamente molesto, incluso cuando uno ya está acostumbrado a cambiar de ciudad cada cierto tiempo.
Por otro lado, después de algunas experiencias personales decidí no volver a comprar ningún tipo de mueble, por lo menos hasta que me establezca en una ciudad por un mínimo de cinco años.
Y es que el problema radica esencialmente en la venta de nuestras pertenencias; porque llevarse la cama, armario, juego de sala, etc a otra localidad es muy costoso; por lo tanto, se supone que la mejor decisión es alquilar un departamento amoblado.
Claro que esta opción tampoco es barata, pero en términos de comodidad está alternativa nos ofrece distintas variantes.
Sin embargo existen otras formas de aminorar los gastos y el caso del video es excepcional, pues la Universidad de Brown trasladó la casa de estudiantes a una mejor ubicación sin demasiado ajetreo.
